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El arzobispo de Chicago lamenta la celebración  del 4 de julio se convirtiera en un «campo de exterminio»

El arzobispo de Chicago lamenta la celebración del 4 de julio se convirtiera en un «campo de exterminio»

“Por favor, únanse a mí en la oración por las víctimas y sus seres queridos, que nunca imaginaron que una celebración del 4 de julio podría convertirse en un campo de exterminio”, expresó, y añadió la petición de rezar también por la seguridad de los socorristas. “Se precipitaron valientemente hacia el peligro para atender a las víctimas y proteger a los demás de cualquier daño”, dijo.

“Apenas estamos en julio, y este año Estados Unidos ya experimenta más de un tiroteo masivo al día”, apuntó el Purpurado, quien consideró además que “sea cual sea la opinión que se tenga sobre el derecho a portar armas, hay mucho espacio para el juicio prudencial a la hora de interpretar la Segunda Enmienda con el fin de promulgar medidas de seguridad de armas serias y ampliamente populares”.

Cupich aseveró que, el mes pasado, “el Senado aprobó por fin un proyecto de ley de seguridad de armas importante, aunque modesto. Pero está claro que hay que hacer más”.

Al final de su mensaje, Cupich recordó las palabras del Santo Padre en una carta dirigida a los habitantes de Chicago el 4 de abril de 2017: “Como dijo el Dr. Martin Luther King Jr., la humanidad ‘debe desarrollar para todos los conflictos humanos un método que rechace la venganza, la agresión y las represalias. El fundamento de ese método es el amor’. Insto a todas las personas, especialmente a los hombres y mujeres jóvenes, a que respondan a las proféticas palabras del Dr. King y sepan que la cultura de la no violencia no es un sueño inalcanzable, sino un camino que ha dado resultados decisivos”.