En este 21 de enero, se celebra la solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, la protectora del pueblo dominicano.
Esta solemnidad nos invita a meditar sobre la profunda devoción que el pueblo dominicano tiene hacia la Virgen María, especialmente bajo esta advocación que encarna el amor y el cuidado maternal de nuestra Madre celestial.
En este día, como dominicanos, podemos unirnos a su canto de gratitud, reconociendo que, como ella, somos bendecidos por la gracia de Dios. La Virgen de la Altagracia es ese modelo de humildad y servicio que nos enseña a poner nuestras vidas al servicio de Dios y de los demás.