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UNA SORPRESIVA NOTICIA

A Fabio Mamerto Rivas Santos, SDB. En eso cargos le llega de sorpresa la delicada misión de ser Pastor de una nueva Diócesis: Barahona. El 24  de Abril del 1976 el Papa Pablo VI lo promovió al Episcopado, destinándole a ser el primer Obispo de la Diócesis de Barahona, Republica Dominicana, la cual quedaba erigida […]

A Fabio Mamerto Rivas Santos, SDB. En eso cargos le llega de sorpresa la delicada misión de ser Pastor de una nueva Diócesis: Barahona. El 24  de Abril del 1976 el Papa Pablo VI lo promovió al Episcopado, destinándole a ser el primer Obispo de la Diócesis de Barahona, Republica Dominicana, la cual quedaba erigida en esa misma fecha.

En su primer momento la noticia le dejó, dice él mismo, medio aturdido. Solo la fe y una limitada confianza en los hermanos, en los hombres,  acompañado de un verdadero concierto de solidaridad le devolvieron la calma. Descubre en la realidad de la vida que el Espíritu sopla donde quiere. Sereno, confiado, sin muchas pretensiones se lanza en las manos del señor.

El 28 de agosto del 1976 el Cardenal Octavio Antonio Beras Rojas, Arzobispo de Santo Domingo, asistido por los obispos Juan Antonio Flores, Obispo de la Vega y Tomas Francisco Relly, Obispo de San Juan de la Maguana, lo consagró Obispo.

 Monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos, tomo posesión en su Diócesis de Barahona, el mismo día de su ordenación Episcopal. Desplego una intensa, sostenida y eficiente labor pastoral en beneficio de la zona del suroeste de la República Dominicana. Tuvo un claro compromiso con los pobres. Supo integrar la fe y el compromiso en los planes de promoción humana.

Su servicio a la Iglesia como obispo de Barahona lo asumió con gran responsabilidad y pasión apostólica.