Los
focos de incendio en la Amazonia superan ya los 70 mil en lo que va del año,
según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
Éstos
se deben principalmente a las quemas provocadas para deforestar terrenos, con
el objetivo de convertirlos en área de pastoreo, o para limpiar zonas ya
deforestadas.
En
carne viva está la Amazonía debido a los incendios forestales que vienen
sucediéndose desde principios de este año en Brasil y que han alcanzado su
récord histórico.
La
Amazonía brasileña es una de las áreas de
selvas más ricas en bosques donde conviven diversas especies de plantas y
animales del planeta.
A
menudo se promociona como uno de los mayores proveedores de oxígeno de la tierra,
así como un mecanismo clave para absorber dióxido de carbono y, por lo tanto, retener
los efectos del cambio climático, es por ello que se le ha denominado “El
pulmón del mundo”.
La
suma de todos los bosques del mundo absorben dos mil 400 millones de toneladas
de carbono al año. El Amazonas absorbe por sí mismo aproximadamente una cuarta
parte de esta cantidad.
Grupos
Medioambientalistas han advertido de que solo desde el pasado jueves, los
satélites han detectado nueve mil 507 nuevos fuegos, principalmente en la
cuenca del Amazonas, punto clave para contrarrestar el calentamiento global.
