El pasado fin de semana se llevó a cabo el campa-taller de Misión Permanente «Llamados a ser misioneros», una enriquecedora experiencia formativa dirigida a los jóvenes de la Diócesis de Barahona. El taller contó con la participación de jóvenes provenientes de diversas parroquias, siendo facilitado por el equipo del programa A Ritmo de Misión, una iniciativa de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil.
Durante la jornada se desarrollaron diversos temas enfocados en fortalecer la fe y la vivencia misionera de los jóvenes, centrándose especialmente en la misión y el amor de Jesús por el mundo. Uno de los ejes principales fue el Kerigma, entendido como el primer anuncio del Evangelio, cuyo propósito es suscitar la fe en quienes lo reciben. A través de este anuncio, se destacó el amor incondicional de Dios por la humanidad, su plan perfecto y eterno de salvación.
El Kerigma es un camino de seis pasos esenciales: el amor de Dios, el pecado y sus consecuencias, la salvación en Jesús, la fe y la conversión, el Espíritu Santo y la comunidad. Estos pasos ayudan a comprender de manera profunda el mensaje central del Evangelio y sirven como base para la evangelización.
Otro de los temas impartidos fue «Jóvenes en salida», con el objetivo dar herramientas prácticas que permitan a los jóvenes responder activamente al llamado misionero.
Así mismo, se abordó el tema del discípulo misionero centrado en motivar a los jóvenes líderes a asumir su papel en la iglesia como Evangelizadores. Se fomento en ellos un espíritu misionero, animándoles a seguir con entusiasmo su fe y a compartir el Evangelio con alegría y convicción.
Durante la evangelización, se reconoció que se pueden encontrar diferentes perfiles de personas como: creyentes activos en la comunidad eclesial, creyentes pero no comprometidos con la fe y a aquellos que simplemente no creen.
En especial con aquellos que no creen, el Kerigma se vuelve una herramienta esencial, ya que permite anunciar el amor de Dios con sencillez, cercanía y testimonio personal. Este primer anuncio puede tocar los corazones y abrir un camino hacia la fe, despertando el deseo de conocer a Jesús y vivir en comunión con Él.
El encuentro también contó con el acompañamiento del Padre Eustaquio Rodríguez, Asesor Diocesano de la Pastoral Juvenil y la Pastoral Vocacional de la Diócesis de Barahona, por igual varios jóvenes de la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil.
En el mismo se realizaron dinámicas, momento de adoración, participación en la Eucaristía y una fogata que favoreció el encuentro fraterno entre los participantes. Además, como parte del espíritu misionero del evento, se llevaron a cabo acciones de evangelización en la zona de Cabral, lugar donde se desarrolló el campa-taller.