Así se expresó el  director de Impuestos Internos, por lo cual hizo un llamado a la sociedad a contribuir denunciando la evasión.

Magín Díaz sostuvo que cada día, los colaboradores de la Dirección General de Impuestos Internos se enfrentan a una batalla ética para contener a contribuyentes inescrupulosos.

Esos evasores, según el director de la Dirección General de Impuestos Internos, tienen poder económico suficiente para hacer ofertas por encima de los sueldos y compensaciones que provee la institución.

Elogió el comportamiento de la mayoría de los empleados de la Administración Tributaria que resisten la tentación y destacó que su gestión pone todo tipo de controles para detectar y sancionar las malas prácticas encontradas y las indelicadezas.

Advirtió que para Impuestos Internos no hay funcionarios, ni amigos, ni familiares, ni políticos, sino simplemente hay contribuyentes, quienes son tratados sin mayores privilegios que los establecidos en la ley.

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