Iluminación Bíblica en la vida familiar
Los padres son responsables de muchas tareas importantes en la vida de sus hijos, incluida la educación. Desde el momento en que nacen, los padres asumen el papel de guías y mentores de sus hijos, guiándolos por el camino que deben seguir y ayudándolos a crecer en todos los ámbitos de la vida.
En Efesios 6:4, Pablo enfatiza el papel de los padres en la crianza de sus hijos y la responsabilidad que tienen de ayudarlos a convertirse en personas íntegras y virtuosas. Pablo, también advierte a los padres que no provoquen a ira a sus hijos, sino que los críen en la disciplina y amonestación del Señor. Lo que significa que los padres deben estar atentos a la forma en que interactúan con sus hijos, evitando actitudes que puedan desanimarlos o desmotivarlos. Deben ser firmes pero amorosos en su enfoque, proporcionando límites claros y expectativas realistas para sus hijos.
Además, los padres deben estar atentos a la educación espiritual de sus hijos, enseñándoles los valores y principios que son importantes para la vida cristiana. Deben ayudarlos a desarrollar una relación personal con Dios, brindándoles orientación y apoyo en su viaje espiritual. Esto significa que los padres deben ser un ejemplo vivo de fe e integridad, mostrando a sus hijos lo que significa seguir a Cristo en todos los aspectos de la vida.
Los valores y principios que los padres enseñan a sus hijos tienen un impacto duradero en la forma en que se relacionan con el mundo que les rodea. Estos valores ayudan a moldear la personalidad y la forma en que los niños enfrentan las situaciones de la vida. Por eso es importante que los padres enseñen valores como la honestidad, la amabilidad, la empatía y el respeto por los demás. Estos valores ayudarán a tus hijos a desarrollar un sentido de justicia y equidad, convirtiéndolos en personas responsables y éticas.
Los padres también tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos los principios fundamentales de la fe cristiana. Deben ser ejemplos vivos de fe, mostrando a sus hijos cómo vivir una vida centrada en Dios. Esto incluye enseñar a sus hijos la importancia de la oración, la lectura de la Biblia y la asistencia a la iglesia. Cuando los padres enseñan estos principios, están ayudando a sus hijos a desarrollar una relación más estrecha con Dios, que puede ser una fuente de consuelo y fortaleza en tiempos de dificultad.
Sin embargo, enseñar valores y principios no es sólo cuestión de impartir conocimientos. Los padres también deben ser ejemplos vivos de estos valores y principios en sus propias vidas. Los niños son observadores naturales y siempre están al tanto de las acciones de sus padres. Por eso es importante que los padres estén a la altura de los valores que enseñan a sus hijos. Si los padres quieren que sus hijos sean honestos y respetuosos, también deben actuar con honestidad y respeto.
Extraido de la página 6 de la guia mensual del plan pastoral-noviembre 2023