Circular: 06/2019
A: Sacerdotes y/o Párrocos, Consejos Parroquiales, Religiosos, Religiosas de Vida consagrada. Áreas Pastorales y Movimientos Apostólicos, de la Diócesis de Barahona.
De: Mons. Andrés Romero Cárdenas, Obispo de Barahona.
«El fundamento de toda vida espiritualidad cristiana auténtica y viva es la Palabra de Dios anunciada, acogida, celebrada y meditada en la Iglesia». Verbum Domini No. 121
Queridos hermanos y hermanas.
Iniciando septiembre, mes dedicado a la Biblia, aprovechó la ocasión para animarles a retomar las actividades pastorales luego de este tiempo de verano, en el que hemos recobrado energía y entusiasmo para la misión.
En este año en el que iniciamos la segunda etapa del Plan Nacional de Pastoral, el cual tiene como objetivo llevar a los discípulos misioneros de nuestra Iglesia a beber de las fuentes tranquilas de las Sagradas Escrituras, quiero motivarles a que en este mes y durante todo el año desplieguen en sus parroquias y en los centros educativos donde podemos incidir, todas las iniciativas posibles que ayuden a las ovejas que pastorean a tener un contacto directo con la Palabra de Dios.
Pienso en los centros educativos, centros de catequesis, grupos de adolescentes, pastoral juvenil; igualmente en los movimientos apostólicos presentes en nuestra diócesis; cuánto bien podría hacerles en su crecimiento de fe, fomentar cursos bíblicos y tener encuentros de vida para realizar Lectio Divina. Un espacio privilegiado para dichos fines son las aulas de nuestros centros educativos, comenzando por los profesores, el personal administrativo y los alumnos.
Como hemos señalado en otras intervenciones el tema de la Biblia nos abre puertas, dado que muchos de los que se mantienen alejados de nuestras parroquias y comunidades no rechazan la Palabra, al contrario, ésta es uno de los signos más valorados por ellos para definirse como creyentes.
Asumamos la habilidad de Pablo ante los atenienses, quien entrando por el dios desconocido les anunció a Jesucristo, hagamos nosotros lo mismo y aprovechemos este tema de interés común, para iniciar con ellos un proceso de evangelización que los lleve nuevamente a la casa paterna que es nuestra Iglesia.
Aplaudimos las bonitas iniciativas que ya se van dando en algunas parroquias y, al mismo tiempo motivamos a que cada uno de ustedes, dentro del marco nacional y diocesano que sirve de orientación, apliquen la forma y el método que más le resulte para facilitar el encuentro de sus fieles con la Palabra de Dios. Que ningún miembro de su rebaño se vea privado durante la misión bíblica de alimentarse de la fuente de la salvación. Sintámonos todos responsables o en el logro de este propósito.
Les pido a los sacerdotes que durante este mes de septiembre convoquen un encuentro masivo en su parroquia para dar una catequesis sobre la importancia de la Biblia. Que el Padre convoque a una catequesis general es muy significativo pues de ese modo el pueblo ve que ustedes son los primeros involucrados en lo que les mandan a hacer. En cada una de las parroquias, escuelas católicas y movimientos apostólicos hay personas valiosas y competentes que si los entusiasmamos e involucramos nos van a ayudar a cumplir con dicho objetivo.
Se ha encomendado a un equipo de la diócesis preparar un esquema para los retiros que se realizaran en las parroquias. Toca ahora a cada párroco acordar con la Vicaria de pastoral la fecha conveniente para realizarlo. Es importante que quienes participen puedan ser agentes multiplicadores.
Para favorecer el silencio y el encuentro con Jesús en su Palabra, les pido que para dicho retiro se disponga de un día completo y que se escoja el lugar más adecuado que tenga la parroquia para tal efecto.
Hemos considerado oportuno que el primero de estos retiros lo hagan los agentes de pastoral que conforman: El Consejo Diocesano de Pastoral, el EDAP, los EZAPS, el Equipo Diocesano de planificación Parroquial, el equipo de animación bíblica y dos miembros activos y dinámicos de cada parroquia, con el talento para luego impulsar los retiros parroquiales; el retiro se realizará el 21 de septiembre, de 8 a 5 P.M, terminando con la Eucaristía, separen esta fecha; la Vicaria de Pastoral les estará indicando el lugar.
Invito a todos los profesores de Formación Integral Humana y Religiosa y a los centros Educativos Católicos, acoger de manera especial la Misión Bíblica Católica, para que con entusiasmo y creatividad los estudiantes puedan conocerla y se acerquen a ella para alimentar su vida espiritual.
Ayudemos a nuestros fieles a renovar e intensificar un mayor amor por la Palabra de Dios, que los lleve a conocerla cada día más, orar con ella y anunciarla en cada una de las pastorales, grupos, y parroquias.
Hermanos y hermanas concluyo esta motivación con algunas frases bíblicas que a lo largo de nuestra vida de fe y vocacional han resonado en nuestros oídos para animarnos, exhortarnos y llenarnos de sabiduría.
La Palabra de Dios, en efecto, es «más dulce que la miel, más que el jugo de panales» (Sal 19, 11), es «antorcha para mis pasos, luz para mi sendero» (Sal 119, 105), pero también «como el fuego y como un martillo que golpea la peña» (Jr 23, 29). Es como una lluvia que empapa la tierra, la fecunda y la hace germinar, haciendo florecer de este modo también la aridez de nuestros desiertos espirituales (cf. Is 55, 10-11). Pero también es «viva, eficaz y más cortante que una espada de dos filos. Penetra hasta la división entre alma y espíritu, articulaciones y médulas; y discierne sentimientos y pensamientos del corazón» (Hb 4, 12).
Acerquémonos a ella al principio de nuestro día, para que Dios tenga la primera palabra y dejémosla que resuene dentro de nosotros por la noche, para que la última palabra sea de Dios.
A la Virgen María, quien supo escuchar, acoger y vivir la Palabra de Dios, le confío todas las iniciativas para hacer que el Mensaje de la Buena Nueva llegue a todos.
Cordialmente,
Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas.
Obispo de Barahona.