El Secretariado Para Latinoamérica del Movimiento Familiar Cristiano Latinoamericano (MFC), en representación de los 18 países miembros, fieles al mandato recibido de anunciar a Jesucristo que es Camino, Verdad y Vida; defendemos la vida como un don precioso de Dios y en concordancia a lo establecido en el artículo 1° de nuestros estatutos sociales que define uno de nuestros objetivos de ser “DEFENSORA DE LA VIDA” y que lo concebimos como protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Por todo esto:
- No tenemos dudas de que una vida comienza en el mismo momento de la concepción.
- No podemos aceptar de ninguna manera que una criatura en el vientre de su madre no tenga la misma dignidad que cualquier otro hombre así como el derecho a la vida porque aún su nivel evolutivo no se lo consiente;
Afirmamos con palabras de Juan Pablo II que “la vida humana es sagrada e inviolable en todas sus fases y situaciones. Es un bien indivisible. Por tanto, se trata de “hacerse cargo” de toda la vida y de la vida de todos” (El Evangelio de la vida, 87). Además, estamos todos apenados en este tiempo con la dramática situación sanitaria en la que vivimos, en el mundo entero, por los motivos de la enfermedad pandémica del Covid-19, y habiendo perdido a cientos de hermanos, no podemos más que reafirmar nuestra preocupación por la vida y por el cuidado de cada persona desde su propia concepción y hasta el día del término de su existencia.
Implorando al Dios Altísimo y con la mediación de María Santísima, nuestra madre, la sabiduría sobre quienes tienen la tarea de legislar, para que no se dejen llevar por presiones de quienes, con la excusa de un nuevo orden mundial, buscan imponer una cultura de muerte y de desprecio de la vida y de la dignidad humana.
Sigamos unidos en oración y manteniendo firmes nuestros criterios cristianos católicos promoviendo, apoyando y favoreciendo el valor de la familia, protegiendo la maternidad, la niñez, a los adultos mayores y a todos los desamparados; aportando mejorar las condiciones de salud, abogando por el trabajo digno, optimizando y luchando por la educación, y asistiendo a quienes desean emprender y trabajar dignamente con la convicción de que nuestras vidas no son accidentales sino dones sagrado de Dios.
A continuación el comunicado integro: