Celebración del 44 aniversario de la Diócesis de Barahona.

En la circular 02/2020 el obispo de la Diócesis de Barahona, Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, se dirige a sacerdotes, religiosos, religiosas, consejos parroquiales, movimientos apostólicos y feligreses.

Deseándole a ellos y sus familias salud., motivando le a seguir orando a nuestro Padre Dios, para que nos proteja y les exhorta a seguir luchando con mayor empeño, para que podamos salir vencedores en esta gran prueba que vive la humanidad.

Quiero recordarles, que el viernes 24 de abril celebramos el 44 aniversario de la Diócesis de Barahona. Que pena que no podremos celebrarlo como es costumbre, con una Eucaristía bien festiva y con representaciones de todas las parroquias. Todos conocemos muy bine las razones. De todos modos, los sacerdotes desde sus parroquias estarán celebrando la Eucaristía en acción de gracias a Dios por todas las bendiciones que ha derramado sobre esta iglesia en estos años. Desde sus casas únanse espiritualmente a sus parroquias para dar gracias juntos.

En cada aniversario, no podemos dejar de agradecer el trabajo de nuestros sacerdotes y de tantos hombres y mujeres misioneros que, con ardor y pasión por el reino, recorrieron y recorren hoy los rincones de esta hermosa región sembrando con amor y esperanza la semilla del Evangelio.

Al mirar hacia atrás nos encontramos con los destellos de luz de nuestros dos primeros pastores: Monseñor Fabio Mamerto Rivas y Monseñor Rafael Felipe Nuñez quienes abrieron caminos para nosotros, los discípulos misioneros presente, continuemos la Misión Evangelizadora cosechando y sembrando sin detenernos hasta que Cristo sea TODO en todos.

Sustentando el sólido testimonio de nuestros primeros pastores e inspirado en los grandes misioneros que nos han precedido sigamos con los ojos fijos en aquel que nos ha llamado para ser parte activa en la edificación de sus reino en esta iglesia local

Queridos hermanos y hermanas: estamos viviendo un tiempo muy especial que abre grandes desafíos para todos. Por tanto, fortalezcamos nuestra fe en la oración desde nuestras casas, alimentémonos de la Palabra de Dios cada día, demos buen uso a los medios de comunicación que están a nuestros alcance para enriquecernos espiritualmente y transmitir vida y esperanza a los demás. La pandemia del Coronavirus, no apagara la llama de la fe que Dios ha encendido en nosotros y que nos hace testigo de su evangelio. En medio de las pruebas seguiremos celebrando nuestra fe con nuevas formas, pero con esperanza firme y entusiasmo.

Por ultimo, les pido agradecer conmigo a Dios los 5 aniversarios de mi consagración Episcopal que compartido con ustedes. Aprovecho la ocasión para agradecerles su cariño y apoyo que me han dado en esta misión. Hago mías las palabras que el Papa Francisco repite con tanta frecuencia: Oren por mí que el señor me guié en esta tarea que me pide realizar con ustedes.

Dios derrame abundantes bendiciones sobre nuestra Diócesis y que la Virgen de la Altagracia nos cuide y proteja siempre.